Paradójicamente quienes, allá lejos y hace tiempo, impusieron la concepción cívica del "no te metas", hicieron tan mal las cosas que los cacerolazos del 19 y 20 de diciembre de 2001 se escucharon hasta los confines del planeta. En esas jornadas los argentinos recobraron la mágica cultura cívica de la participación. Pero aún hay mucho camino por recorrer y mucha cultura para recuperar.

Desde esos fatídicos días hasta la fecha muchos vecinos descubrieron que la responsabilidad ciudadana no termina a la hora de emitir su voto y desde la más absoluta humildad, y en la mayoría de los casos, movidos solo por su interés en sus conciudadanos comenzaron a organizarse y a hacer oír sus voces cuando quienes tienen que velar por nuestra seguridad, salud y bienestar, miran hacia otro lado.

Tal vez por eso la Comisión Para la Defensa Ambiental del Área Metropolitana, advirtió hace meses, a través de la Unión de Vecinos y Comerciantes de Lugano y Villa Riachuelo, algo que sin lugar a dudas debe interesarnos a todos los que de alguna manera elegimos esta zona para desarrollarnos y vivir.

En un crudo documento, advierten sobre la "grave situación que atraviesa el medio ambiente en la zona sur de la Capital Federal". Mediante una misiva que fue enviada a legisladores, dirigentes y organizaciones vecinales, expresaron su preocupación por la progresiva degradación del medio ambiente en los barrios de Villa Lugano y Villa Soldati, a los que calificaron como "áreas urbanas que no pueden sustentarse".

En ese sentido, los encargados de plantear el problema hicieron un llamado a los dirigentes para que tomen decisiones con responsabilidad destinadas a evitar un impacto ambiental mayor.